Happy Easter!

03-31-2024Weekly ReflectionFr. Chris Nunes

HE IS RISEN! ALLELUIA, ALLELUIA!!! THE DISCIPLE SAW AND BELIEVED!

Dear Fellow Disciples, peace.

The beloved disciple serves as a model for our faith in the resurrection. Different from Peter who entered the sepulcher and tried to analyze the place carefully, noticing the details, the beloved disciple realized that something very important had happened to the Master.

Entering the sepulcher, he saw and believed! To see does not necessarily have anything to do with the circumstances of the place, for Peter saw and did not believe right away. He saw the goodness of the Master, His faithfulness to the Father, His desire to renew the world. All this let him believe that the Father would not let a life well lived go wasted. From this, he concluded that Jesus' destiny couldn't be among criminals and blasphemers. The Father had the last word in raising the Son from death. Life always wins.

Life is being threatened again with the permission of pharmacies to sell abortion pills. We cannot stay silent! We must preach the Gospel of Life against the gospel of death and darkness that has been preached to us by the world and any government that wants to drive us more and more away from God and from heaven.

May the Holy Spirit help to bring the light and the life of the Resurrection of Jesus to everyone, especially to mothers struggling during their pregnancy. May He empower us to be a beacon of hope to them and to all those who are still in darkness. Let life win again in the Name of Jesus!


¡ÉL HA RESUCITADO! ¡¡¡ALELUIA, ALELUIA!!! ¡EL DISCÍPULO VIO Y CREYÓ!

Queridos discípulos, paz.

El discípulo amado sirve de modelo para nuestra fe en la resurrección. A diferencia de Pedro que entró en el sepulcro y trató de analizar detenidamente el lugar, notando los detalles, el discípulo amado se dio cuenta de que al Maestro le había sucedido algo muy importante.

¡Al entrar en el sepulcro, vio y creyó! Ver no tiene necesariamente que ver con las circunstancias del lugar, porque Pedro vio y no creyó enseguida. Vio la bondad del Maestro, su fidelidad al Padre, su deseo de renovar el mundo. Todo esto le hizo creer que el Padre no dejaría desperdiciar una vida bien vivida. De esto concluyó que el destino de Jesús no podía estar entre criminales y blasfemos. El Padre tuvo la última palabra al resucitar al Hijo de la muerte. La vida siempre gana.

La vida vuelve a verse amenazada con el permiso de las farmacias para vender pastillas abortivas. ¡No podemos quedarnos callados! Debemos predicar el Evangelio de la Vida contra el evangelio de muerte y oscuridad que nos ha predicado el mundo y cualquier gobierno que quiera alejarnos cada vez más de Dios y del cielo.

Que el Espíritu Santo nos ayude a llevar la luz y la vida de la Resurrección de Jesús a todos, especialmente a las madres que luchan durante su embarazo. Que Él nos dé el poder para ser un faro de esperanza para ellos y para todos aquellos que todavía están en la oscuridad. ¡Que la vida vuelva a ganar en el Nombre de Jesús!

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