Priority on Prayer

10-24-2021Weekly ReflectionFr. John Sims Baker

The highest priority of each day should be our time of personal conversation with the Lord in prayer. Prayer does not have to be the longest commitment of our day or even the first one (although starting the day with prayer is probably a good idea with our busy lives), but it does need to be the one thing that we never miss. It is in that sense that prayer is our highest priority.

Why should prayer be our highest priority? Wouldn't it be better to get to work on things and stop wasting time in prayer? Prayer should be our highest priority for at least a couple of reasons. First, who do we have to talk to any more important than the Lord? Putting our priority on prayer shows that we have put priority on God. Second, prayer benefits the world and us more than anything else we can do. Prayer brings God's grace into our lives and into the situations we lift up to God. If we start to work without prayer, then we will soon run out of anything to give. We are limited. When we start with prayer, then we are assured of an unfailing channel of grace which cannot be exhausted. Relying on prayer is relying on God.

I bring this up to help you to understand why I have been urging us to pray as our priority. It is not because I want to dodge hard work or hard things. Through prayer, we will engage hard work and hard things with more confidence. I don't have much confidence in myself, but with God I can have the confidence of being His child and knowing that He listens to me and cares for me. Prayer keeps me grounded in this truth.

Faithfully,

Fr. Baker

La máxima prioridad de cada día debe ser nuestro tiempo de conversación personal con el Señor en oración. La oración no tiene por qué ser el compromiso más largo de nuestro día o incluso el primero (aunque comenzar el día con oración probablemente sea una buena idea con nuestras vidas ocupadas), pero debe ser lo único que nunca debemos perder. En ese sentido, la oración es nuestra máxima prioridad.

¿Por qué la oración debería ser nuestra máxima prioridad? ¿No sería mejor ponerse manos a la obra y dejar de perder el tiempo en oración? La oración debe ser nuestra máxima prioridad por al menos un par de razones. Primero, ¿con quién podemos hablar que sea más importante que el Señor? Poner nuestra prioridad en la oración demuestra que le hemos dado prioridad a Dios. En segundo lugar, la oración beneficia al mundo y a nosotros más que cualquier otra cosa que podamos hacer. La oración trae la gracia de Dios a nuestras vidas y a las situaciones que presentamos a Dios. Si comenzamos a trabajar sin oración, pronto nos quedaremos sin nada para dar. Somos limitados. Cuando comenzamos con la oración, tenemos la seguridad de un canal de gracia infalible que no se puede agotar. Confiar en la oración es confiar en Dios.

Menciono esto para ayudarlos a comprender por qué les he estado instando a orar como nuestra prioridad. No es porque quiera esquivar el trabajo duro o las cosas difíciles. A través de la oración, participaremos en el trabajo arduo y las cosas difíciles con más confianza. No tengo mucha confianza en mí mismo, pero con Dios puedo tener la confianza de ser Su hijo y saber que Él me escucha y se preocupa por mí. La oración me mantiene arraigado en esta verdad.

Fielmente,

El p. Baker

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